Evita el tiempo de inactividad en la fabricación de metales con sensores inductivos y fotoeléctricos

La tecnología de sensores industriales revolucionó la forma en que se realizan la colocación de piezas y la detección de objetos en aplicaciones de conformado de metales. Los sensores de proximidad inductivos se generalizaron en la industria en la década de 1960 como el primer sensor sin contacto que podía detectar metales ferrosos y no ferrosos. Los sensores fotoeléctricos detectan objetos a mayores distancias. Usados juntos en un entorno de estampado, estos sensores pueden disminuir la posibilidad de que falte material o que se coloque incorrectamente, lo que puede resultar en un choque del troquel y un costoso tiempo de inactividad.

Sensores inductivos
En una prensa de troquelado industrial, se colocan sensores inductivos en la parte inferior y superior de los troqueles para detectar la hoja de metal para el estampado. El pequeño rango de detección de los sensores inductivos permite a los operadores confirmar que la hoja de metal está correctamente colocada y alineada para garantizar que el proceso de estampado genere la menor cantidad de desechos posible.

Además, la instalación de sensores de proximidad tipo barril de modo que su cara de detección quede al ras con la estructura del troquel confirmará la creación de la forma adecuada. Los sensores colocados en los ángulos correctos dentro del troquel se activarán cuando el troquel presione la hoja de metal en su lugar. La información que recopilan estos sensores dentro de la prensa hace que el proceso sea visible para los operadores. Los sensores inductivos también pueden detectar la dirección del material de desecho a medida que se retira y el movimiento de los productos terminados.

Sensores fotoeléctricos
Los sensores fotoeléctricos en la fabricación de metales tienen dos funciones principales. La primer función es la presencia de piezas, como confirmar que solo una hoja de metal se carga en el troquel, también conocida como detección de doble pieza en bruto. Hacer esto requiere colocar un sensor fotoeléctrico de detección de distancia en la entrada al troquel. Al medir la distancia a la chapa, el sensor puede detectar la entrada accidental de dos o más chapas en la prensa. Hacer funcionar la prensa con varias láminas de metal puede dañar la forma del troquel y los sensores instalados en el troquel, lo que genera un tiempo de inactividad costoso mientras se reparan o reemplazan las piezas dañadas.

La segunda función típica de los sensores fotoeléctricos verifica el movimiento de la pieza fuera de la prensa. Una rejilla de luz fotoeléctrica colocada justo afuera de la salida de la prensa puede confirmar el movimiento del material antes de que la siguiente hoja ingrese a la prensa. Además, una ventana óptica en el lugar donde las piezas se mueven contará las piezas a medida que caen en un contenedor de estiba. Estos pasos de verificación automatizados ayudan a garantizar que los procesos de estampado puedan moverse a altas velocidades con alta precisión.

Estos ejemplos solo son una breve descripción de los sensores que se encuentran comúnmente en uso en una prensa de troquel. Los sensores exactos son específicos para las prensas y los procesos en uso por diferentes fabricantes, y la tecnología que utiliza la industria del estampado cambia constantemente a medida que avanza. Entonces, como con toda la automatización industrial, la selección del sensor más adecuado se reduce a los requisitos de la aplicación individual.

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